Romanos 12:3¨ Basado en
el privilegio y la autoridad que
Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se
crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes
mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.¨ (NTV)
El ego es una máscara que llevamos desde que tenemos juicio
y razón y estamos fundido en ella.
No sabemos diferenciar lo que hacemos por nosotros mismo o
por la manipulación del ego.
El ego es una personalidad inferior que se crea cuando la
persona tiene una autoestima baja y trata de ocultar a toda costa que la
persona se siente insegura, no valorada y tampoco querida.
El ego es inherente al ser humano.
¿Qué hacer con él?
Primero tomar conciencia de que existe y las conductas que
genera.
Mantenerlo bajo control y no permitir que nos conduzca a
acciones no deseadas.
Una vacuna contra el ego
es no dejar que su ego lo devore
en la vida alejándolo de la felicidad.
Si usted quiere vacunarse contra él, controle sus pensamientos.
Piense como puede contribuir y servir en todo lo que hace,
deje de pensar solo en usted.
Sobre todas las cosas enfóquese en Cristo y que a través del
El, usted puede lograr grandes cosas para honra y gloria de Dios.
Padre celestial, ayúdanos a poner en acción el fruto del Espíritu
para que así nuestro ego pueda estar sometido al Señorío de Cristo , te lo
pedimos en el nombre de Jesús .Amen
